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jueves, 23 de septiembre de 2010

Chorrillos 3-10: Votar por la Dignidad ó la Corrupción

Chorrillanos: Pavoneandose como pavos reales -Foto Facebook


En la Municipalidad de Chorrillos, la corrupción se ha enquistado como un cáncer maligno opuesto a la vida ó al interés vecinal y al bienestar común. No solo viola el ordenamiento jurídico y atenta contra los valores fundamentales de la sociedad; sino que acentúa las desigualdades sociales y lacera su tejido social, basta citar los casos de la confiscación de los dineros de los vecinos por pago de tributos infames, el del sereno asesino, el robo de los 290 mil soles de una cajita del primer piso de la Municipalidad, el presunto amorío del alcalde y su complicidad con el ejercicio ilícito de una profesión, la profusa y millonaria campaña electoral reeleccionista por cuarta vez, el chantaje y la extorsión a comerciantes y moto taxistas; también la millonaria red de corrupción montada a través de dos cuentas CAFAE-BANCO CONTINENTAL. La corrupción de estos últimos doce años, han deslegitimizado al gobierno edil y lo atrapa en un túnel oscuro; ojalá que la luz al final, sea las rejas de la cárcel, que es lugar, a donde deben ir a parar los sinvergüenzas y que felizmente el pueblo de Chorrillos, este 3 de Octubre opte por la Dignidad y no por la corrupción.

Ya no nos queda duda, que el régimen corrupto de don Augusto Miyashiro Yamashiro, ha provocado inestabilidad, pérdida de confianza, credibilidad y respeto a nuestro sistema político local. En su perniciosa sombra se esconde el abuso de la función pública, la arbitrariedad y el desconocimiento de los derechos y garantías sociales, dando paso al aprovechamiento ilegítimo y bochornoso de los recursos públicos en beneficio de intereses particulares y de su perpetuación en el poder.

Todos debemos saber, que la corrupción reduce la eficiencia de la Administración, que se ve afectada por un notable desestimulo al trabajo honesto, y obstaculiza la prestación de los servicios públicos, a la vez que eleva sus costos. Los actos corruptos aumentan el gasto público y reducen los ingresos municipales. El costo social de la corrupción es muy alto y daña mucho más a los más pobres.

Hoy en día, ya nadie duda en Chorrillos de que existe la corrupción en la Municipalidad y qué bueno que se sepa, en circunstancias inminentes de un proceso electoral vecinal. Una fuerte sensación de pesimismo sacude con vientos desalentadores las conciencias más lúcidas de los Chorrillanos. El futuro no es halagüeño. La única participación política del pueblo es el voto cuatrienal mediatizado y adormecido por una parafernalia propagandística, con olor putrefacto a corruptela, extorción y chantaje. La democracia en estos 12 años, no ha superado el populismo asistencialista y miserable con los sectores más pobres de Chorrillos y se ha manifestado incompetente para solucionar las necesidades de salud, educación, transporte y vivienda. La ciudad informada siente un fuerte desengaño porque los grandes problemas persisten e incluso se agravan. El desempleo, la marginalidad, el alcohol, las drogas, el pandillaje y el crimen cotidiano; conforman el cuadro inquietante del recrudecimiento del delito.

Es lamentable y vergonzante escuchar decir a algunos “roba, pero hace obra” en una sociedad que debe tener conciencia de que ella es el sujeto de su propia historia y nadie más, sociedad auto-gestionaría de sus propios proyectos de solución a sus problemas, y sociedad que debe organizarse y actuar a nivel de vecindarios, de parques, de veredas, de barrios, de pueblos, de gremios, de instituciones solidarias y comunitarias.

No obstante, es nuestra obligación reconocer, que el vacío de sociedad civil, en nuestro querido CHORRILLOS, se deja sentir profundamente en la ausencia de comunidad y de alternativas populares frente a la inacción e inquina prepotente y corrupta de un nefasto alcalde que lleva ya, doce años al frente de la nave edil. El habitante de los barrios marginados vive desconfiado y receloso, en un vecindario de desconocidos donde no importa el nombre de nadie porque nada significa, y donde sobrevivir cada día es una aventura, entre el hacinamiento y la total imposibilidad de planificar el futuro.

En este patético escenario, también tenemos que afirmar que existe “un vacío de dirigencia”. Tener líderes o conductores ha sido siempre una necesidad de toda sociedad. «Desde hace mucho tiempo viene oyéndose a través del planeta un formidable grito, como el ulular de innumerables perros hacia las estrellas, pidiendo que haya alguien o algo que conduzca», escribió en su tiempo Ortega y Gasset…Y cuando los problemas son graves y urgentes, un pueblo, como el de Chorrillos, requiere imperiosamente una dirigencia lúcida y voluntariosa, dotada de gran visión y gran coraje, que sea capaz de asumir la tarea de llevar al pueblo de donde está a donde no ha estado y debe estar.


Lamentablemente Chorrillos, en los últimos años ha dormitado adormecida por la siembra de asfalto, cemento y fierro y por la monserga de un tartamudo corrupto balbuceador del estribillo “mi mejor lenguaje, son las obras”, obligándonos a negarnos a sí mismos, que teniendo ingentes recursos materiales-naturales y humanos, o no los ha aprovechado o los ha administrado mal, debido en gran parte a una falta de dirigencia. Chorrillos con envidiables ingresos fiscales, un malecón monumental preciosista de vista al océano y además con un inigualable borde costero, con playas como La Herradura, La Chira y otras, de cara a su modernización, parecía caminar seguro hacia el porvenir, pero muy a nuestro pesar y luego de 12 años cargados de corrupción comenzó a trastabillar, a deteriorarse, a descuadernarse, hasta llegar a los niveles de crisis que hoy experimentamos.


La situación de nuestro Chorrillos, hoy, es tremendamente compleja y no hay soluciones fáciles ni inmediatas. No hay en el horizonte modelos sociales, sino sujetos sociales que podemos conspirar juntos hacia caminos de solución. Muchas veces nuestra contribución se limita a ayudar a plantear bien los problemas. Pero hay que saberlos plantear; tratar de explicarlos; hacer juicios sobre las distintas alternativas posibles. Y finalmente hay que tomar decisiones.
Pero una cosa esta clara y va haciendo camino en la opinión vecinal. Cualquier alternativa seria de solución tiene que pasar por lo que podría llamarse rearme moral o revolución de la honestidad. Hay que superar la valoración fácil de una ilusoria y banal candidatitis, hay que llegar a los pueblos y asistirlos en la solución de sus problemas, organicémonos y articulemos coincidencias. Chorrillos tiene derecho a otra alternativa para que la calidad de la gente, de la vida y el desarrollo humano y de las cosas sea más respetable.


Así lo expresan personas que han venido siguiendo con atención la evolución de nuestra sociedad y tienen autoridad moral para decirlo. En lo que a mi corresponde, he dado desde un principio todo lo que tengo y seguiré entregando la fuerza indeclinable de mi conciencia para vencer el cáncer de la corrupción de un japonés cobarde y no descansaré hasta ver llegado del día triunfal de la victoria.



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