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Desagradable vista con paneles municipales contaminantes
Desagradable vista con paneles municipales contaminantes
Un gran motivo de preocupación desde hace algún tiempo, asedia y agrede a los vecinos de la ciudad de Chorrillos debido a la presencia de miles de carteles publicitarios en infracción, que permanecen sobre la fachada de los locales comerciales, o bien aquellos de muy mal gusto que promocionan la gestión del alcalde en ejercicio, otros con insultos y nombramientos de vecinos, que transgrede o se burla de la Resolución 136-2010 del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la cual impide a los funcionarios públicos aparecer en cualquier publicidad estatal.
Sin embargo, no son éstos los únicos elementos que contaminan la imagen visual de los Chorrillanos. En efecto, entre los principales contaminantes visuales también deben mencionarse los elementos que sobresaturan vías y espacios públicos, como cableados de telefonía, electricidad, alumbrado público, televisión por cable, antenas, distintas señalizaciones viales, edificaciones, basura en las calles, escombros, vehículos y, finalmente, los mencionados avisos o carteles publicitarios.
La publicidad es la que más aporta a la carga visual urbana, cuando no es controlada debidamente. Según la normativa metropolitana, no están permitidos los anuncios que afecten el aspecto urbanístico, es decir aquellos que por su ubicación, magnitud o estructura perjudiquen el punto de vista técnico y urbanístico, ya sea en lugares frente a fuentes, estatuas, monumentos, plazoletas o plazas, entre otros sitios. Tampoco se puede ubicar carteles a nivel de las vías férreas, ni los anuncios luminosos e iluminados en balcones ni aquellos que obstruyan la visual en la zona de seguridad en esquinas. En cuanto a los anuncios frontales deberán ubicarse por encima de los 2,20 metros, debiendo integrarse a los lineamientos de la fachada. Un recorrido por los principales barrios Chorrillanos bastará para comprobar fácilmente que esta normativa no se cumple.
Para combatir este problema, el nuevo gobierno local deberá plantear la recuperación de los espacios públicos, así como la erradicación de carteles y paneles que afean la ciudad. La contaminación visual puede ocasionar en el ser humano estrés, dolor de cabeza, migraña, trastornos de atención, agresividad, disminución de la eficiencia y accidentes de tránsito, pues la lectura visual afecta directamente la atención y el organismo de las personas. Por consiguiente, no se trata tan sólo de un problema de estética, sino que puede afectar tanto la salud como el desenvolvimiento de la conducta humana y la eficiencia laboral.
La apariencia visual de las ciudades dice mucho de sus habitantes, de sus gobernantes y, en general, de su forma de vida. Es por ello que mundialmente existe una gran preocupación por la contaminación visual de los espacios de una ciudad, lo cual implica mucho más que un problema de estética, pues ocasiona un desequilibrio paisajístico y afecta a todos los ciudadanos. Es de esperar que las nuevas autoridades de nuestro distrito, comprendan la importancia que tiene el combate contra la contaminación visual que padece la ciudad, y extremen los controles y la prevención de manera de llevar adelante acciones coordinadas para limpiar la ciudad de todos los carteles que invaden el espacio público y no cuentan con la habilitación correspondiente, pero muy en especial, la de aquellos paneles intimidantes a los que nos tienen acostumbrados la prepotencia de la autoridad local vigente.
FALTA FISCALIZACIÓN. Existe una gran responsabilidad por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima, ya que esta entidad es la que tiene competencia fiscalizadora en todas las avenidas de la capital.
La publicidad es la que más aporta a la carga visual urbana, cuando no es controlada debidamente. Según la normativa metropolitana, no están permitidos los anuncios que afecten el aspecto urbanístico, es decir aquellos que por su ubicación, magnitud o estructura perjudiquen el punto de vista técnico y urbanístico, ya sea en lugares frente a fuentes, estatuas, monumentos, plazoletas o plazas, entre otros sitios. Tampoco se puede ubicar carteles a nivel de las vías férreas, ni los anuncios luminosos e iluminados en balcones ni aquellos que obstruyan la visual en la zona de seguridad en esquinas. En cuanto a los anuncios frontales deberán ubicarse por encima de los 2,20 metros, debiendo integrarse a los lineamientos de la fachada. Un recorrido por los principales barrios Chorrillanos bastará para comprobar fácilmente que esta normativa no se cumple.
Para combatir este problema, el nuevo gobierno local deberá plantear la recuperación de los espacios públicos, así como la erradicación de carteles y paneles que afean la ciudad. La contaminación visual puede ocasionar en el ser humano estrés, dolor de cabeza, migraña, trastornos de atención, agresividad, disminución de la eficiencia y accidentes de tránsito, pues la lectura visual afecta directamente la atención y el organismo de las personas. Por consiguiente, no se trata tan sólo de un problema de estética, sino que puede afectar tanto la salud como el desenvolvimiento de la conducta humana y la eficiencia laboral.
La apariencia visual de las ciudades dice mucho de sus habitantes, de sus gobernantes y, en general, de su forma de vida. Es por ello que mundialmente existe una gran preocupación por la contaminación visual de los espacios de una ciudad, lo cual implica mucho más que un problema de estética, pues ocasiona un desequilibrio paisajístico y afecta a todos los ciudadanos. Es de esperar que las nuevas autoridades de nuestro distrito, comprendan la importancia que tiene el combate contra la contaminación visual que padece la ciudad, y extremen los controles y la prevención de manera de llevar adelante acciones coordinadas para limpiar la ciudad de todos los carteles que invaden el espacio público y no cuentan con la habilitación correspondiente, pero muy en especial, la de aquellos paneles intimidantes a los que nos tienen acostumbrados la prepotencia de la autoridad local vigente.
FALTA FISCALIZACIÓN. Existe una gran responsabilidad por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima, ya que esta entidad es la que tiene competencia fiscalizadora en todas las avenidas de la capital.
LOS MAYAS FUERON UNOS GUERREROS Y SI ALGUIEN LE INSULTABA ELLOS TENIAN UNA CORAZA IMNAGINARIA QUE LO PROTEGIA PARA NO MOLESTARSE DECIAN SI ALGO NO ES CIERTO POR QUE ME VOY A MOLESTAR AHORA NUESTRO ALCALDE PONE ANUNCIOS DICIENDO QUE ES VICTIMA QUE LE HAN DICHO TAL CUAL ETC NO SERA QUE TALVEZ TODO ESO SEA CIERTO Y TIENE MIEDO QUE SE ENTERN MAS CHORRILLANOS COPIEMOS EL EJEMPLO DEL GUERRERO MAYA SR ALCALDE Y DEJE DE QUERELLAR A LOS VALIENTES UD PARA MI ES UN COBARDE
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